Soñaba que las palabras lo perseguían. El lenguaje siempre cambiante, siempre en busca de juegos y de dobles sentidos iba tras de él. Sinónimos en distintas lenguas se le aparecían de frente y su mente confundida no daba para entender absolutamente nada.
Fue cuando empezaron a aparecer los escritores. Cervantes, Shakespeare, Sun Tzu, y un gran número de personalidades desfilaban a su alrededor parloteando cada uno su obra en distintas lenguas. El último en aparecerse fue un escritor inglés de hace varios siglos, y cuando por fin pudo despertar, las yeguas de la noche seguían ahí…
Fue cuando empezaron a aparecer los escritores. Cervantes, Shakespeare, Sun Tzu, y un gran número de personalidades desfilaban a su alrededor parloteando cada uno su obra en distintas lenguas. El último en aparecerse fue un escritor inglés de hace varios siglos, y cuando por fin pudo despertar, las yeguas de la noche seguían ahí…