martes, 13 de octubre de 2009

Thriller 3

Años atrás, cuando abandoné súbitamente la casa que recién había comprado, no pensé que alguien me dejaría una nota por si regresaba, pero me equivoqué. La nota que estaba sobre la mesa de la cocina iba dirigida a mí.
El mensaje escrito en la estilizada letra de mi hermana sobre el pedacito enmohecido de papel aliviaba mis sospechas. Nadie había ligado mi desaparición con ningún otro suceso, signo inequívoco de que todo había funcionado a la perfección.
Levanté la nota y antes de prenderle fuego y dejar todo mi pasado atrás, volví a leer y sonreí: Llámame, Papá ha muerto.

martes, 6 de octubre de 2009

Ideas de una mujer libre

En una huida, todo movimiento es una reafirmación. Reafirma el comportamiento del que huye y del que persigue. Cada paso es un compromiso, cada movimiento brusco una invitación.
Es por eso que ella ya no quiso huir más de él. Así, dejo de escapar de su arácnido deseo, de su perruno instinto de marcar territorios. Quizás acostumbrándose a la esclavitud de su mirada como redes, a la aprehensión de su saliva espesa, la oscuridad llenaría todo el verde de sus ojos, esos de los que él se enamoró, esos que al ser teñidos de negro harían que él fuera el que empezara a huir, a esconderse. La única diferencia sería que, en esta ocasión, ella no iría tras él.