domingo, 17 de mayo de 2009

Partiendo de un olvido

Cuando dejó el libro sobre la mesa todo había cambiado: la época ya no era la misma, su ropa era distinta, las palabras que usaba se habían transformado y el libro que acaba de leer no existía porque todavía no se había escrito. Se sentó en su mesa y a la luz de la vela, que después sería la luz de un foco alimentado por una planta eléctrica, mismo que después sería alimentado por una planta nuclear, escribió todo lo que había olvidado de aquel libro que leyó. Y así lo hizo él, y el hijo de él y también su nieto. Y así se empezó a escribir la literatura del futuro, partiendo de un olvido, ignorando que ya todo se había escrito.

No hay comentarios: