sábado, 14 de febrero de 2009

Ansiedad, dolor de estomago y ansiedad...

Me gusta la melancolía. Me gusta saber que, si fracaso, tendré material para escribir. El fracaso llena hojas y hojas de papel, es por eso, quizás, que yo no he llenado tantas... He fracasado en fracasar. Tarde, pero siempre me levanto de mis caidas. No termino de ensuciarme en el lodo, y así, escribir se convierte en sólo un paliativo de la derrota: se convierte en un pretexto, en una sola escena de una obra mediocre que no se decanta por filosofía alguna, en un ser que muy apenas es sombra de todo aquello que anhela (o que no anhela). Tibieza, eso caracteriza mi vida. Sólo tibieza.
Vivo a medias, vivo en sombras, vivo escribiendo cuartos de páginas, y nada más... Vivo para que me piensen, y no para que me tengan. No soy de nadie, y nadie es de mi, soy sombras que abrazan el corazón, soy la estela de aviones que viajan muy por encima y el aire borra, soy el viento con hábitos de prostituta: acaricio y me voy, acaricio y me pierdo.
He fracasado en fracasar, mas no he vivido, mas no he soñado, mas no he tenido, mas no he amado. Sólo poseo ansiedad, un poco de gastritis, y ansiedad. He fracasado incluso en tener una buena gastritis. He fracasado incluso en convertirme en mi propia ansiedad.
He vivido la vida con miradas ajenas, con sensaciones que no me pertenecen. Vivo soñando a medias que soy otro, y salto de este sueño a aquel, sin compromiso alguno. “Soñar un sueño es perder todos los demás”. Yo los pierdo todos pues me entrego a ellos de manera insostenible. El sueño no aguanta, se rompe, y así caigo libremente entre frágiles fantasías que no poseo y no me poseen. He fracasado en soñar como la puta que fracasa en amar. Sólo seduzco. Soy espejo y pálido reflejo. Soy un libro de pasta dura y hojas en blanco. Soy la ola que nunca rompe. Soy nadie.
Pero después de todo, sólo soy tibio. Tibieza. Soy excelso en la tibieza, pero eso a su vez es fracasar. Soy ansioso. Soy tibio. Soy todas las derrotas del mundo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

yo tambien fracaso en mis fracasos jaja ....y respecto a la tibieza llega a ser mecanica aveces o sera que simplemente ya es innato de uno

Clarice Baricco dijo...

Me identifiqué.


Graciela